¡Un año más ha pasado y parece que fue ayer que lo comenzamos! Es impresionante ver cómo pasa el tiempo. Los días parecen horas y las horas pareces minutos. La Biblia dice que la vida es igual. “ ¡Vamos ahora! Los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos: cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.” Hacemos tantos planes para el día de mañana, que se nos olvida disfrutar el día de hoy. Estamos tan afanados con lograr nuestros sueños hoy, que se nos olvida soñar sueños nuevos. Después que pasa todo, nos damos cuenta que la vida nos ha pasado de largo, nuestros hijos han crecido, nuestra juventud se nos ha escapado. Es impresionante darnos cuenta que lo que la Biblia nos dice es verdad, la vida verdaderamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. Por lo tanto, debemos procurar vivir la vida a su máximo potencial. Pero, ¿cómo vivir nuestras vidas para sacar todo el provecho en tan corto tiempo que tenemos? La respuesta es fácil, tenemos que vivir nuestras vidas en los caminos de Dios. Al vivir nuestras vidas entregadas al Señor Jesús, recuperamos nuestro propósito en la vida. Nuestras vidas comienzan a tener el sentido por el cual fuimos creados. Comenzamos a disfrutar más de la vida porque la vida está en el Señor Jesús. Por eso el Apóstol Pablo dijo: “para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” Una vez que descubres esta vida verdadera, es imposible regresar a la vida antigua la cual no tenía sentido y dirección. Ahora, aunque la vida sea como neblina, la vives al máximo porque cada día es un día especial creado para que disfrutes de las bendiciones de Dios. Ahora que damos fin a otra año, porque no tomas el tiempo para meditar en tu relación con Dios. Si le das a Él el primer lugar, comenzarás a sacarle todo el provecho a una corta vida… Medita en esto…